En sinergia con la Fundación Lamentos Escuchados, Secretaría de Desarrollo Social pone en marcha espacio con capacidad para 20 personas y servicios de asistencia social, alimentos y cómputo.
Las mujeres migrantes que llegan al estado ya cuentan con un lugar que les brindará asistencia social, alimentos y área de cómputo.
El Gobierno del Estado, en sinergia con la Fundación Lamentos Escuchados A.C., puso en marcha la primera casa que apoyará a las mujeres migrantes que buscan en Nuevo León una oportunidad de progreso.
Eugenio Montiel, Secretario de Desarrollo Social, inauguró el espacio, al que la dependencia estatal otorgó 200 mil pesos, lo que garantiza el funcionamiento por seis meses.
“Es simbólico lo que se les otorgó, pero queremos marcar que de aquí en delante es nuestro tema prioritario y continuaremos apoyando desde la Secretaría este y otros proyectos en favor de la población migrante”, aseguró Montiel.
En el evento de inauguración estuvieron presentes Rosa María Narváez, Directora de Lamentos Escuchados A.C., y Elvira Narváez, Presidenta de la Fundación.
Además, Aurelia Bautista, quien es migrante, y el Doctor Shinji Hirai, profesor del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social, en representación de la Red de Fortalecimiento Humanitario a Migrantes.
Hirai indicó que continuarán trabajando en conjunto con la Secretaría.
“Queremos ser un facilitador de la coordinación y comunicación entre diferentes actores y organizaciones que trabajan para la población migrante, entonces esperamos que a lo largo de este año tengamos más encuentros y actividades”, señaló Hirai.
El albergue temporal cuenta con dos plantas con capacidad para 20 personas, así como un área de lactantes, servicio social y de cómputo.
En el área de cómputo se les brindará asistencia a las mujeres para que puedan establecer contacto con las embajadas de su país de procedencia, en caso de que lo necesiten.
Además, el albergue recibirá donaciones de artículos en buen estado como ropa y zapatos y alimentos no perecederos.
