T E C L A Z O S
Por Guadalupe E. González
SI REALMENTE el Presidente de la República ENRIQUE PEÑA NIETO, desde el inicio de su Gobierno, “se comprometió con los mexicanos a combatir los nefastos esquemas de corrupción e impunidad”, en todos los rincones de la geografía nacional, esto ha sido una tangible mentira, porque las promesas de Peña, “quedaron precisamente en eso, promesas”, porque en el marco de los hechos, el mandatario mexicano, le ha fallado cruelmente al contexto nacional ciudadano. Y eso lo dice y lo sostiene la gente de a pie en la calle, porque México, lejos de conducirse hacia la prosperidad social, continúa caminando hacia atrás “como los cangrejos”.
LO ANTERIOR, se funda lamentablemente con la ratificación del nefasto cacique sindical petrolero CARLOS ROMEROS DESCHAMPS, quien habrá de seguir explotando por seis años más a la clase obrera de Petróleos Mexicano, porque según el resultado de la reelección en esa organización sindical, el potencial delincuente de cuello blanco, sigue manteniendo un extremo grado de aceptación entre los sindicalistas, pero eso, naturalmente, es una vil una mentira, porque en esencia lo sucedido, fue la clara imposición del líder sátrapa, para que en PEMEX, el venal sujeto siga teniendo sometida a la gente que no esté conforme con el sistema político mexicano.
PERO LO TRISTE de este escenario, es que el repudiado cacique sindical, Carlos Romero Deschamps, sigue amasando fortuna, porque en primer lugar maneja a su antojo las cuotas sindicales de los miles de trabajadores petroleros de todo México y además el Gobierno, le otorga indebidamente millonarios apoyos financieros a la citada organización sindical, recursos de los cuales nadie le pide cuentas a Romero y por ende, lo imperdonable e inconcebible de todo esto, es que “a este malandro con charola”, no hay quien o quienes lo auditen, pero además lo hicieron Senador para que tenga fuero y poder político, muy a pesar de que Romero, como legislador en el Senado donde dicen que “la Patria es Primero”, no sirve para nada”, porque ha demostrado ser un verdadero asno, con el respeto para los burros, porque jamás hemos sabido que “Romerito”, suba a la tribuna a formular planeamientos para bien del país o de los mexicanos.
SIN EMBARGO, les diré que si los tiempos políticos llegasen a cambiar, porque llegue por ejemplo a los Pinos un ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR o bien un RICARDO ANAYA CORTEZ, téngase la certeza que, Romero Deschamps, estaría viéndose ante muy serio dilema político, social y financiero, porque sus adversarios, ya no le tributarían las mismas “bondades o facilidades” para él, hacer lo que le convenga en el sindicato de PEMEX, detalle que nos lleva a recordar que, “todo tiene un ciclo” y a CARLOS ROMERO DESCHAMPS, su ciclo está por fenecer, cuya cuestión podremos ver en el 2018, si el abanderado de su partido JOSÉ ANTONIO MEADE KURIBEÑA, no logar triunfar en este tan importante e inminente evento electoral.
CABE SEÑALAR que, entre la grey petrolera disidente hay un marcado clima de inconformidad e indignación, porque, ven con tristeza que el Presidente de México ENRIQUE PEÑA NIETO, lejos de ayudar a la gente de la clase trabajadora petrolera, ha preferido darle mayor apertura política, al nefasto dirigente petrolero el que, “más que servir a sus gente, como es su obligación”, obra por el servirse con la cuchara grande, para él, seguir logrando beneficios económicos.
Y SI EN EL ACTUAL Gobierno de la República, se pregona que hay honestidad y transparencia en los manejos de los dineros públicos que llegan al Sindicato de los trabajadores petroleros, eso para la gente de la organización, es una cruel mentira, porque a Carlos Romero Deschamps, que yo recuerde, nadie absolutamente, le ha exigido rendir cuentas de los dineros que llegan a sus manos, por millones de pesos, tema que, por supuesto, no debe dejarse a la deriva y mucho menos al olvido, porque ya es tiempo que se le audite a Romero Deschamps, y en caso de que se le detecten irregularidades financieras, entonces el repudiado guía de los petroleros “con todo y su influencia política de muchos años”, ya no tendría el más mínimo eco de poder político sindical y hasta podría verse en muy serio dilema como es el de ser llevado a la cárcel. Y sino “pal baile vamos”.
Por hoy es todo y hasta mañana.
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