Hipódromo Político: Por: Carlos Cortez
De ninguna manera puede pensarse que ser candidato a algún cargo de elección popular puede ser fácil. Se requieren muchos elementos: apoyos, la candidatura, respaldo partidista, liderazgo, capacidad y dinero. Así de sencillo o así de complejo es participar en política y buscar un cargo público de elección.
A nivel nacional, una candidatura presidencial es más complejo todavía, así sea una ocurrencia como la del Gobernador de Nuevo León con licencia, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, o algunos de quienes se registraron para participar como independientes y que se quedaron en la antesala del apoyo ciudadano.
Las candidaturas independientes, de muy nobel creación, me parece que aún les falta mucho por crecer, porque aún y habiendo quienes han logrado tener acceso a puestos de poder desde este tipo de procedimientos, no les fue fácil. Tuvieron que remar mucho y algunos a contracorriente. La mayoría no llegaron. Los menos, lograron el reto, y en sólo dos años de ejercicio del poder ya están de salida.
Algo así le pasó a Margarita Zavala de Calderón, a quien la candidatura independiente ya no le dio para que ella y su familia volvieran a acceder al poder y a la residencia oficial de Los Pinos.
Tanto Margarita como su equipo, ya habían anticipado que tenían problemas con el financiamiento, lo que era de esperarse, porque no se si la familia Calderón tiene los recursos para pagarse una campaña presidencial, pero si los tiene sería un absurdo invertirlo en una aventura como esta, en donde las encuestas, por cierto, no le conceden más del cinco por ciento de la intención del voto.
Tal vez si a estas alturas Margarita tuviera más de veinte puntos, valdría la pena buscar mecenas e invertirle recursos propios. Pero como está el día de hoy no.
Durante la grabación del Programa Tercer Grado de Televisa, el que se habrá de transmitir este miércoles por la noche, Margarita declaró: “he decido bajarme de la contienda (…) retiro la candidatura de la contienda por un principio de congruencia y de identidad política. Pero también para dejar en libertad a los que generosamente me han apoyado”.
Esa es toda la información que hasta el momento ha sido puesta a disposición de la opinión pública mexicana, pero suficiente para entender que la contienda, hasta hoy, será sólo entre cuatro. Reitero, ese escenario es válido sólo hasta el día de hoy. Mañana, pues quien sabe.
Es conveniente recordar que antes de alcanzar la candidatura independiente, Zavala buscó ser la abanderada del Partido Acción Nacional, y acusó que el actual candidato, Ricardo Anaya, se apoderó del partido y aprovechó su posición de poder “para sacarla de la contienda interna”.
Hoy el escenario político-electoral luce diferente. Y me parece que la salida de la contienda de Margarita Zavala, y aún y cuando no se pronuncie por apoyar la candidatura de alguno de los participantes en el proceso, beneficiará al abandero de la Coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya Cortés, quien seguramente en las próximas mediciones va a aparecer con una mayor parte del pastel electoral de cara a la elección del próximo primero de julio.
¿Por qué? Primero, por que los perfiles del equipo de Margarita y de Anaya son muy similares, y en un pasado no muy lejano estaban sentados en la misma mesa y compartido planes y proyectos. Y es más fácil, aunque también el abanderado del PRI, José Antonio Meade Kuribreña participó en ese mismo equipo, el cobijo tricolor le ha afectado en su relación interpersonal con los panistas.
Segundo, porque existen versiones de que empresarios muy poderosos de México, quienes estarían haciendo presión para que tanto Margarita Zavala como José Antonio Meade declinen en favor de Ricardo Anaya, visto que el queretano va en segundo lugar de las preferencias electorales. Así lo planteó el vocero de la campaña de Meade, Javier Lozano Alarcón: “En el sector empresarial hay una presión muy grande para que tanto Margarita como Meade digan ‘pásele usted don Ricardo, aquí le vamos haciendo de comparsa para ver si le alcanzan votos para frenar a López Obrador’ y ese no es el camino. No viene al caso cuando estamos en el primer tercio de las elecciones”.
Cierto o no, Margarita es la primera que declina y el más favorecido con esta renuncia es el panista Ricardo Anaya Cortés. ¿Habrá más renuncias en el corto plazo? Faltan 46 días para el proceso electoral y el misterio está por develarse.
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